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Bitácora del cosnauta

Cinco entradas del <i>Libro rojo</i> para una estudiante de traducción

Cinco entradas del Libro rojo para una estudiante de traducción

en Cinco términos /
Regresamos por fin a nuestra clásica entrada sobre el Libro rojo, con este excelente y generoso análisis de Heidy Isabel Blanco, que nos regala su incisiva mirada sobre cinco entradas del Libro rojo, cinco términos comunes y engañosos, de aparente sencillez, pero con más matices de los que parece a primera vista.

«Una fuente valiosísima que todo traductor que trabaje al español, sin importar cuál sea su especialización, debería procurarse». Tales fueron las palabras de mi profesora de traducción económica en la ESIT, Ana Flammant-Bartolomé, al presentarnos el Libro rojo en una de sus primeras clases. Digo bien «traducción económica» porque, a pesar de su nombre, este diccionario trasciende las barreras médicas y se posiciona como una obra lingüística de referencia para todo aquel que desee mejorar la calidad y la precisión de sus traducciones.

Mi encuentro con el Libro rojo fue como amor a primera vista. Durante el último año del máster se convirtió en «mi Biblia», no solamente para la realización de mi tesina, dedicada al tema de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), sino también para mis diferentes clases de traducción técnica y económica. Las cinco entradas presentadas a continuación son tan solo unos cuantos ejemplos de esos términos comunes y engañosos de los que ningún traductor novel desconfía pero que, a pesar de su aparente sencillez, pueden tener muchos más matices de los que solemos percibir cuando estamos dando nuestros primeros pasos en el mundo de la traducción.

1. Development

Paralelo al nivel de desarrollo que ha alcanzado el mundo en el que vivimos, la evolución del oficio de traductor ha sido constante en los últimos años. Los blogs y herramientas de traducción, por ejemplo, están en pleno auge, y las mejoras alcanzadas en la tecnología aplicada a nuestra profesión nos han abierto las puertas a plataformas que contribuyen a la capacitación continua. Pues sí, como habrán podido notar, tan solo en este párrafo tenemos cinco términos diferentes propuestos en el Libro rojo para la traducción de development.

2. Including

Aunque es cierto que el Libro rojo es un diccionario de dificultades del inglés médico, muchas recomendaciones pueden aplicarse a la lengua general, tales como los comentarios recogidos en la entrada including. Dejemos por un momento el tan corriente incluyendo a un lado, y adoptemos alguna opción más apropiada y elegante como las que nos propone el Libro rojo. En primer lugar, debemos identificar cuál es el rol de esta palabra en la lengua de origen: introducir una enumeración, destacar algún elemento o, literalmente, incluir algún dato en la información presentada, especialmente cuando se trata de cifras. Un buen traductor siempre debe trabajar para enriquecer su léxico, leyendo y consultando obras dedicadas a la lengua; a saber, diccionarios, libros de gramática u ortografía y comentarios lingüísticos, sin olvidar las herramientas de Cosnautas.

3. Issue

Nuestras traducciones tendrán un estilo pobre si no variamos y enriquecemos nuestro léxico. Es posible que, en muchos casos, el problema con la palabra que escogemos no sea una cuestión de sentido, sino más bien de precisión, de registro o de pertinencia. La traducción de este vocablo tan común puede variar en función del tema y de los aspectos tratados en el texto. El desenlace de nuestro proyecto, si tenemos un buen reflejo y utilizamos las fuentes correctas, podría ser un texto de gran calidad. En función del contexto, quizás sea más adecuado hablar de emisión si estamos en el campo económico, de secreción si traducimos un texto médico o de ejemplar si nos referimos a alguna publicación. Si estas son tan solo algunas alternativas propuestas para el sustantivo issue, imaginemos para el verbo.

4. Standard

A pesar de que lo normal al traducir este vocablo sea seguir las pautas de la Real Academia Española (RAE) relativas a los términos de la lengua anglosajona cuya grafía ha sido adaptada al español, aún hay muchos traductores para los cuales sigue siendo habitual mantener la forma inglesa standard. Pecado imperdonable. Si bien lo más estándar es recurrir a la palabra «estándar» (lo sé, mi reflexión es un poco tautológica), el Libro rojo nos da diferentes alternativas cuya pertinencia podemos evaluar en función de varios criterios. El párrafo dedicado al sustantivo en esta entrada tiene varios ejemplos que nos pueden servir como modelo y, en lo que respecta al adjetivo, lo mejor también es dejar las soluciones corrientes a un lado y encontrar esa palabra que encaje en nuestro contexto como anillo al dedo.

5. Body

Puesto que, a pesar de su versatilidad, la especialidad del Libro rojo es la medicina, me gustaría dedicar el último párrafo de este artículo a la entrada body, esta vez sin juegos de palabras. Numerosas son las alternativas de traducción para evitar el uso repetitivo y poco adaptado a algunos contextos de cuerpo, su traducción literal. Navarro nos aconseja que, si se trata de un adjetivo, podemos utilizar directamente corporal, mientras que en el campo de la biología, nuestro sustantivo inglés podría hacer referencia a un organismo o, en un contexto más fúnebre, a un cadáver. Por otro lado, solo aquellos que sean duchos en el ámbito médico (o que tengan una cuenta en Cosnautas) sabrán que la palabra body, cuando está seguida o precedida por ciertos términos, puede traducirse por corpúsculo, glándula o diáfisis. Finalmente, en un sentido mucho más general, pensemos en entidad o institución.

En resumen, mi profesora tenía razón (una prueba de que no solo nos dejan tareas, los profesores): las herramientas de Cosnautas son imprescindibles para todo traductor hispanohablante que quiera llamarse profesional.

Heidy Isabel Blanco

Graduada (junio de 2016) de la École Supérieure d’Interprètes et de Traducteurs (ESIT) de París; actualmente, traductora autónoma.

 

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